Con el puto Jason Statham.
PRÓLOGO
El Contable es un concepto para una película que se me ha ocurrido a mi en esos momentos en los que “uno” (yo) está haciendo Nada, y entre musaraña y musaraña a “uno” (a mi) le asaltan las ideas en su maravillosa cabeza.
Pero antes de empezar con el concepto de la película voy a hacer una pequeña introducción.
Jason Statham es uno de los grandes actores del cine de acción de nuestra época. Nadie con dos dedos de frente puede poner éso en duda. Dicho sea de paso que el que lo haga se arriesga a que Jason Statham venga vaya y le afostie vivo, y con razón! Porque NADIE puede poner en duda que es el puto amo.
Y por si acaso hay dudas, Nadie no es un nombre propio.
Jason Statham es el mejor y te callas. Y punto. Y el que lo ponga en duda no tiene ni puta idea.
Antes de hablar the EL CONTABLE (The accountant para los que no tenéis ni pajolera idea de inglés)… vamos a hacer un repaso breve al historial interpretativo de El Gran Puto Jason Statham que es el único que merece protagonizarla. Pero sólo voy a repasar las buenas:
- TRANSPORTER 1, 2, 3, 4, 5 : Interpreta a un conductor de vehículos que, en un giro de guión, pega tiros y mete hostias como panes. COMO PANES.
- THE BANK JOB (El robo del siglo): Se mete en la piel y muestra los matices y tormentos que vive un vendedor de coches. En un giro de guión completamente inesperado, pega tiros y mete hostias PERO COMO PANES.
- CAOS: Jason se mete en la piel de Quentin Conners… un detective privado que había sido expulsado del cuerpo y que… después de unos giros de guión nada convencionales, se descubre que mete hostias como panes y pega tiros como diossss.
- CRANK 1 y 2: En esta película Jason Statham interpreta a un colgado que está siempre encabronado y que pega tiros a punta pala y mete hostias como panes.
- THE EXPENDABLES 1, 2, 3 y las que vengan: En esta franquicia promovida por los recuerdos y las ansias de recuperar la gloria perdida de los héroes de acción de los años 80, Jason Statham interpreta de manera magistral a un soldado que pega tiros y mete hostias como panes. Ya en esta época, los matices de los gruñidos y la fruncición (o fruncimiento, que no sé cómo se dice ya) de ceño de Jason van adquiriendo nuevos niveles. Se nota su madurez y crecimiento aumenta en esta etapa, probablemente (especulo) porque haya estado estudiando documentales de orangutanes en la sabana africana.
- THE MECHANIC 1, 2… etc…! : El mecánico. Aquí ya vamos entrando en lo que viene a ser el gran puto Statham. Bueno. A pesar de lo que pueda inducir el título de la película… aquí Jason Statham se mete en realidad en la piel de de un agente secreto que es realmente un asesino al servicio de los Estados del Bien. En esta película, Jason Statham mete hostias como panes y pega tiros a todo lo que se mueve.
- THE BEEKEEPER! : Peliculón. Statham nos aproxima a la vida de un cuidador de abejas que en realidad es un asesino a sueldo que pega hostias como panes y pega tiros con todo tipo de armas.
- A WORKING MAN: Otro pedazo de peliculón donde nos muestra los matices de la vida de un capataz de obra que mete hostias como panes y mata a tiros que es una delicia… a un porronazo de mafiosos rusos (como no podía ser de otra forma porque todo el mundo sabe que los mafiosos son rusos siempre) que se habían metido con uno de sus currelas inmigrantes (demostrando así, además, que él no es racista y que sus trabajadores inmigrantes a él le quieren mucho).
- …
Podía seguir así todavía un rato más y se me ocurre que uno de estos días voy a invertir mi precioso tiempo en procastinar desmenuzando tanto The Beekeeper como A working man porque … me parecen putas perlas del cine fascista americano, a la altura de la serie de Transformers o tantas otras en las que mientras que los Statham de turno se meten en la buchaca un buen porrón de billetakos, los de hollywood están ahí pico y pala grabando ideítas en los imaginarios colectivos de occidente.
Podía seguir, pero no voy a seguir porque tengo algo mejor que hacer:
Hablar de un concepto para una nueva película para el perfil de Statham.
EL CONTABLE.
En EL CONTABLE, el personaje principal es un señor maduro ya con más de 40 años (porque por mucho que muchos se esfuercen en retorcer las cosas, con 40 años un tío ya es NO ADULTO! no… es MADURO), casado, padre de familia, con perro… y que trabaja de contable en una de las muchas empresas que usan contables para sus cosas.
Al Contable todo el mundo le quiere. Sus hijos, sus amigos, su perro, sus compañeros de trabajo…
Sin embargo él tiene sus problemas familiares ya que su mujer, pues claro, no está a la altura del Contable y de su profunda visión del mundo que le perturba y le convierte en un personaje a veces tosco, a veces maleducado, a veces insensible… incluso agresivo en el habla… superficial… despectivo… que podría parecer que siente verdadero placer en humillar a los que tiene a su lado… pero que no pasa ningún año en el que no diga al menos una cosa buena del estilo “a pesar de como eres te sigo queriendo”… o “no me molesta mucho que estés por aquí al lado después de f#ll@ar”. Su mujer no está a la altura porque, por un lado no sabe que en realidad, todas esas capas de tipo duro y curtido esconden a un ser sensible… y por otro lado porque (todos los que amamos el cine de tiros de los 80) las mujeres son mu malas. Todas menos nuestras madres. Son todas princesas y reinas hasta que se les cae el velo y entonces son todas muy malas… o feas…
Y además tiene sus propios problemas contables. Paradójico, pero así es la vida en un mundo hostil. Por culpa de falsos amigos (qué falsa es la gente a veces) que se escudaron la volatilidad del Mercado, nuestro héroe hizo un par de inversiones que no le salieron bien dejándole mal parado y viviendo siempre al límite, obligado incluso a no asistir a alguna sesión de su más amada afición.
Nótese que de esta manera, podrá el espectador sentirse identificado. Quién no es así? Quién no tiene una vida así… o le gustaría tener una vida así?
Como decía, nuestro héroe tiene una afición. Aquí viene EL GIRO argumental: el tío sabe la hostia de fútbol.
Y así es como el espectador se entera:
Un día El Contable estaba tomando unas cañas con sus amigos hablando de cualquier cosa… de la vida en general… de lo caro que está todo… de lo malas que son las mujeres… de la cantidad de inmigrantes y pobres que hay (no ellos, porque ellos no son pobres… ellos están ajustados de dinero, pero no son pobres entre otras cosas porque tienen avaladas sus hipotecas con las propiedades de sus ascendientes)… cuando el camarero del bar (un tío muy amable aunque graciosamente tosco, racista y putero… pero en el buen sentido…) pone en la tele un partido de fútbol.
… en ese momento, un personaje cualquiera, grande aunque claramente de clase social inferior a nuestro protagonista, hace un comentario sobre el partido donde claramente se ve que no tiene ni puta idea de fútbol… un partido de segunda división B…
cámara a primer plano de los ojos de El Contable que mira al Personaje-Cualquiera. El Contable está serio y mira discretamente con desprecio al personaje-cualquiera.
El espectador sabe perfectamente lo que está pasando. Quién no conoce a un ser de clase social inferior que además es un puto ignorante de la riqueza de matices del fútbol que se atreve a hacer comentarios superficiales sólo para tratar de formar parte del círculo de personas de una clase social más elevada?
Éso no le gusta a nuestro protagonista. Esa gente es una de las peores calañas que puedas encontrarte en la vida. Jason analiza la situación… analiza a todo el mundo en el bar y ve que el pedazo de basura humana que había hecho ese comentario en realidad no supone ningún riesgo para la estabilidad de la sociedad. Por esta razón: le perdona la vida.
Pero cuando Jason estaba a punto de volver a su vida y a sus negocios… el personaje-claramente-inferior, que se había percatado de la mirada de nuestro héroe, se dirige al camarero:
- Tío, qué le pasa a ése? Lleva mirándome 7 minutos sin parar, ésto ya empieza a ser raro de cojones… ese tío está bien?
Y en ese momento ya cruza la línea roja de nuestro héroe que, aunque sensato y comedido, lleba a un Berserker dentro… como todos nosotros… (quién no lleva un berserker dentro?)… y ahí Jason hace un comentario al aire:
- Cómo me jode la puta gentuza que no tiene ni puta idea de fútbol que se atreve a hacer comentarios sin tener ni puta idea. Les partiría la puta cabeza a todos, me quedaría con sus mujeres y enviaría a sus hijos a picar piedra.
Su amigo -el que quedaba porque los otros ya se habían ido todos borrachos a casa a dar satisfacción a sus hembras-, que estaba borracho y era bajito, en seguida rio porque conoce a nuestro protagonista. Sabe que no lo dice en serio y que no se lo dice a nadie, ríe: “Jaja! qué cabrón!”. Este tipo de trucos narrativos son los que sirven para mantener al espectador empatizando con la línea argumental.
Sin embargo el personaje-claramente-odiable-porque-es-inferior muestra su ignorancia y en lugar de reír el más que evidente chiste de nuestro héroe, por alguna razón se lo toma como una ofensa y una amenaza y se dirige a Jason con intención de agredirlo.
Entonces, El Contable se lía a palos con el ser grande pero inferior, de una manera creativa como sólo Jason Statham sabe hacer.
Al final de la paliza Jason le mira… pausa dramática… le escupe a la cara y le dice:
- Tú no tienes ni puta idea de fútbol. Esos dos equipos juegan un futbol estratégico de lineas adelantadas que tu cabeza inferior no puede comprender. No te quiero volver a ver abrir la boca cuando estés en mi presencia… y quiero que sepas también que tengo ojos en todas partes… si alguna vez hablas de fútbol, te encontraré y haré que te tragues los dientes…
Y entonces, después de despedirse del dueño del bar, que por supuesto le invita a todas las cervezas que se ha bebido… aunque nuestro héroe al salir le deja 1 euro de propina acompañado de una frase chistosa: “no te lo gastes todo de una vez, eh?“…
… acompañamos a nuestro héroe en la oscuridad de la noche en su coche, que pasa por delante de: La Peña del club de fútbol de su pueblo! Entonces sonríe, y vemos cómo saca su billetera su carnet de socio de la peña… le da un beso mientras mira el local y sonríe sin perder la dureza de su mirada… y el espectador ve cómo el coche se aleja… fundido a neeegroooo yyyyyy fin del primer acto.
BUAAAAAAAAAA… PAAASOTE… EH?
Bueno, pues ahora viene lo bueno:
Resulta que el tipo al que no tuvo más remedio que pegarle una paliza, pertenecía a una peña de fútbol de un equipo rival!!! Y claro, en ese momento ya se sabe que se va a liar.
Y mientras el guión se vaya formando, se le dice al espectador que la liga se decidirá en la última jornada en un derbi contra el equipo rival, y las dos peñas van a ver el partido al estadio rival (de Statham). Y además los dos equipos están en segunda división y el que gane el partido, asciende a primera…
Bueno bueno… se me pone la piel de gallina!!!
Y a lo largo de toda la película, en el segundo acto, vemos diversas amenazas que recibe El Contable de la parte de la Peña Enemiga, porque el ser inferior apalizado en el primer acto quiere vengarse… en lugar de dejarlo estar, como haría cualquiera… vemos también una competición de “a ver quién sabe más de fútbol“… que todos sabemos que va a ganar siempre Statham…
Y en el tercer acto, el entrenador del equipo del Contable se pone enfermo y entonces todo el mundo le pide por favor a Statham que sea él el entrenador que represente al equipo… y al final… partido injusto con árbitro comprado que El Contable reconduce a base de hostias frases de fútbol afiladas, y al final del partido:
- el equipo de Statham se va a primera división después de ganar incluso habiéndole pitado penalties en contra y con goles en contra en fuera de juego… y dos tarjetas rojas (para más inri)…
- el equipo rival es descalificado y se los ve llorando de rabia a todos
- Statham sale a hombros del estadio
- El Contable accede a tener sexo con su mujer, a la que perdona por ponerse celosa después de ser acusado injustamente de ponerla los cuernos sólo por haber hecho un favor a una hembra que lo estaba pidiendo a gritos una noche…
BUF…
PELICULÓN…
PPPPEEELICULÓN….
EL CONTABLE Concept, señores y señoros…
